LA RESERVA Y RETIRO, NO ES RENDICIÓN,
ES OPORTUNIDAD DE DISFRUTAR Y DESPERTAR

Una nueva etapa… ¿o una oportunidad irrepetible?
Has servido con honor, disciplina y entrega durante décadas. Has formado generaciones de SOLDADOS, respondido al DEBER y dado lo mejor de ti a la PATRIA. Ahora llega ese momento que parecía lejano: la RESERVA y luego el RETIRO finalmente.
Y entonces, surge una pregunta silenciosa: ¿y ahora qué?
Todos tenemos planes felices de lo que haremos cuando seamos libres, o como decían los soldados de reemplazo, cuando nos den la “blanca”: viajar, poder estar más con la familia, volver a nuestra tierra, tener más tiempo libre, hacer otras cosas, etc.
Pero para muchos profesionales apartarnos de pronto de lo que hemos hecho TODA LA VIDA, desde que rondábamos los 20 (o incluso antes), supone también un golpe negativo de inquietud y pérdida, que a veces no es fácil de superar exitosamente. Un golpe que se completará al llegar a la edad de Retiro y dejar de ser militar definitivamente.
Entonces nos dirán que el Ministerio de Defensa se desvincula de nosotros y que, pasamos a depender del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones. Se hará patente que una etapa a la que dedicamos lo mejor de nuestra vida se cierra definitivamente después de casi medio siglo.
Pero para eso ya estaremos preparados, el cambio más brusco es la Reserva porque se cambia la rutina, se apaga el ruido del cuartel, desaparece la estructura que lo sostenía todo. Es fácil sentir que uno pierde su rol, su propósito… su identidad. Se puede pensar que nos apartan porque ya no somos útiles y esto llevarnos a la idea de que nuestro tiempo dorado se ha acabado, que pasamos a ser lo sobrante y lo inservible, y lo peor de todo es que si dejamos que esta idea anide en nuestro cerebro, así será y posiblemente la depresión en mayor o menor intensidad, más pronto que tarde.
Por ello hay que PREPARARSE y ARMARSE. Entender que se abre otro TIEMPO otra LUCHA. Una GUERRA que no debemos perder.
Este cambio no es nuestro final, sino, por fin, nuestro principio.
Es simplemente una nueva etapa, con una nueva misión, posiblemente la más importante y personal: disfrutar del tiempo, que ahora es más nuestro y, sobre todo, puede aprovechar para parar, calmarnos, meditar y trabajar para REENCONTRARNOS con nosotros mismos.
Cuando entramos en el Ejército perdimos parte de nuestra identidad para convertirnos en militares, asumimos fuertes valores y creencias comunes sin dejar espacio a las dudas. No debe haberlas cuando se lucha. Eso no está mal, porque eso también nos formó, nos ayudó a crecer y a llegar a ser quienes somos ahora.
Pero, ya hemos cumplido con nuestro deber y por fin llega, nuestro merecido descanso. Esta es la idea que debemos de reforzar en nuestra mente, junto a la de que debemos de usar nuestro gran poder de readaptación a la situación (una de las mayores cualidades de un buen militar) para elegir nuestro nuevo día a día y ser feliz en él.

El regalo del tiempo: la misión más difícil
Durante años todo giró en torno a la acción: órdenes, ejercicios, responsabilidades, equipo, mando, maniobras, misiones, etc. Ahora, de repente, tienes lo que tantos anhelan y pocos saben aprovechar: MÁS TIEMPO LIBRE.
¿Cómo se puede aprovechar principalmente el tiempo libre?
No sólo para descansar. Es fundamental aprovechar para mirar hacia dentro, para escucharse sin prisa, tal vez por primera vez. Sirve para leer, pensar, sentir, observar, crecer y sobre todo disfrutar. Para empezar un nuevo tipo de combate: el de una nueva conciencia, más sabia y tranquila.
Tenemos que ver quienes somos y qué queremos poner en nuestra nueva vida. No tenemos por qué vivir tristemente apegados a lo que fuimos y quedarnos añorando y recordándolo, sin aprovechar TODO lo que podemos SER.
Salto de conciencia: cuando el guerrero se vuelve sabio
Pasar de la vida del trabajo diario a la reserva no debe bajar la ilusión, sino incrementarla. Es el tiempo de pasar de la acción exterior, el trabajo, a buscar la profundidad interior.
Para ayudarnos a ello podemos apoyarnos en las grandes tradiciones de sabiduría, que no solo ayudan a entender el mundo, sino a comprenderse y encontrarse con la esencia de uno mismo. Estos son algunos de esos caminos:
- Estoicismo: la fortaleza interior
La filosofía estoica, nacida en la antigua Roma y Grecia, fue prácticamente diseñada para soldados. Nosotros ya tenemos muchas de sus características, pero podemos profundizar en lo que ahora puede ayudarnos en la nueva etapa. Más info: ¿Qué es el estoicismo?
Enseña principalmente a:
- Aceptar lo que no puedes controlar.
- Entrenar la mente para la serenidad.
- Actuar con virtud, sin quejarse.
- Valorar la vida en su verdadera medida.
Lecturas recomendadas:
- Meditaciones, de Marco Aurelio – Reflexiones personales de un emperador que fue también un soldado.
- Manual de vida, de Epicteto – Claro, directo y aplicable hoy mismo.
- El obstáculo es el camino, de Ryan Holiday – Un enfoque moderno para aplicar el estoicismo a los retos del día a día.
- Filosofía Budista: la calma consciente

El budismo no es sólo una religión, es también una filosofía desde la que entender la vida. Lógicamente se puede tener otra religión o ninguna y apoyarse en el budismo para entendernos mejor y vivir la vida de una forma más equilibrada y feliz.
Invita principalmente a vivir con PRESENCIA, a OBSERVAR y CALMAR LA MENTE, a dejar de pelear con lo que no puedes cambiar. A soltar el EGO que nos mantiene tensos para vivir más ligeros. Más info: ¿Qué es el budismo?
Lecturas recomendadas:
- El arte de la felicidad, del Dalai Lama – Accesible, directo, profundamente humano.
- Dónde estés, estás, de Jon Kabat-Zinn – Introducción a la meditación consciente (mindfulness).
- La práctica de la atención plena, de Thich Nhat Hanh – Pequeños gestos diarios para transformar tu forma de vivir.
- Autobiografía de un yogui, de Paramahansa Yogananda – Un viaje espiritual que inspira sin imponer.
- Otras fuentes que ayudan a la meditación y transformación:
- El poder del ahora, de Eckhart Tolle – Para entender la importancia de observar el EGO y vivir en el PRESENTE sin miedo, sin temor al futuro, evitando dejarse lastrar por el pasado o por lo que fuimos. Vivir sin miedo, como la canción de Rosana, escúchala.
- Los cuatro acuerdos, de Don Miguel Ruiz – Sabiduría tolteca para vivir con integridad y libertad interior.
- Mindfulness: Libros del Dr. Mario Alonso Puig: Mindfulness: El arte de mantener la calma en medio de la tempestad, El camino del despertar o Resetea tu mente. Más info: ¿Qué es el mindfulness?
Cuerpo activo, mente presente
Elijas lo que elijas, siempre será positivo que instales nuevas rutinas de mantenimiento del cuerpo y la mente, como:
- Caminar cada día, preferiblemente en la naturaleza. Hacer otros deportes adecuados a tu estado físico.
- Probar disciplinas suaves que intentan sincronizar el cuerpo y la mente, como: body balance, yoga, pilates o taichí.
- Cuidar el sueño y la alimentación, con la misma atención con la que cuidábamos a nuestros soldados o nuestro equipo.
- Leer y /o escribir cada día. Especialmente literatura o libros que nos ayuden a abrir la mente.
- Socializar, hacer nuevos amigos y cuidar los que se tienen y merecen la pena.
- Y, sobre todo, mantener curiosidad y la ilusión viva. Aprender algo nuevo cada semana, ya sea nuevas palabras de un idioma, una técnica, una idea, una receta.
De militar a sabio: tu legado no se apaga
Tú no desapareces al dejar el uniforme. Sigues creciendo y siendo ejemplo. Puedes seguir siendo inspiración. La diferencia es que ahora lideras desde otro lugar: desde la experiencia, desde la reflexión, desde la calma.
La sociedad necesita hombres y mujeres que hayan cruzado el fuego del deber y hayan aprendido a escuchar el silencio.
Ahora tú eres tu propio guía y debes recorrer tu camino de progresión, no dejarte caer rendido y hacia el declive.

Conclusión: tu viaje más importante empieza ahora
“Ningún hombre es libre si no es dueño de sí mismo.” – Epicteto
Este es tu momento. Para ser libre. Para volver a empezar. Para descubrir que hay más vida, más profundidad, más cosas de las que has visto hasta ahora, que puedes seguir aprendiendo, creciendo y a la vez ser más tú.
Piensa también que además de disfrutar de lo que encuentres dentro de ti en ese camino de crecimiento, esa sabiduría y bienestar se expandirá a tu alrededor, principalmente a los tuyos.
Alguien que cultiva su mente y su corazón, que aprende a vivir con más conciencia, se convierte en fuente de equilibrio y bienestar para los demás. En tiempos de prisas, estrés y ruido, tú puedes ser ese referente sereno. El que escucha, el que inspira, el que guía sin dar lecciones, principalmente con su ejemplo y saber estar. Con la mirada limpia y el alma firme.
Porque cuando un militar se retira no se rinde, sino que sigue creciendo y su legado también crece. Ya no con medallas, sino con el impacto invisible y positivo de crecimiento que deja en los que lo rodean.
Vivimos en un mundo de corrupción, falta de valores y de espiritualidad, lo sabemos muy bien. Todo vale con tal de conseguir poder y dinero. No nos unamos a eso, el pecado lleva la penitencia.
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