Los problemas del vestuario del Ejército de Tierra:
Retrasos, megacontrato y clamor interno
Introducción
El suministro de uniformes del Ejército de Tierra ha sido objeto de críticas persistentes durante 2025. Muchos militares denuncian que los pedidos de prendas realizados mediante la Aplicación de Vestuario del Ejército de Tierra (AVET) no se materializan, que los plazos no se cumplen y que la falta de visibilidad en el proceso genera frustración. Recientemente, se ha anunciado un megacontrato para renovar el “armario” de los soldados, pero los retrasos siguen siendo motivo de preocupación.
El megacontrato de 300 millones: expectativas y alcance
El Ejército prepara un contrato valorado en casi 300 millones de euros para renovar el vestuario de unos 75.000 efectivos. Este contrato incluiría unas 19 clases de lotes que abarcan uniformes de campaña, botas, ropa interior, complementos y servicios logísticos como almacenamiento, distribución y logística inversa.
También se prevé la implantación de una nueva aplicación logística denominada Vist-ET, destinada a centralizar la gestión de stock, pedidos y devoluciones. Con esta herramienta, el Ejército busca agilizar la entrega y reducir los fallos del sistema actual.
Causas de los retrasos estructurales

Fin del contrato precedente: El contrato antiguo de suministro venció en diciembre de 2024, y la adjudicación del nuevo se ha visto dilatada por trámites administrativos, recursos empresariales y acciones legales que impidieron adjudicar eficazmente varios de los lotes.
Cambios en el sistema logístico: La transición del sistema AVET al nuevo Vist-ET y la reorganización de la distribución provocan que muchos pedidos queden paralizados en fase intermedia. Algunos usuarios ven sus solicitudes “congeladas” durante meses sin explicación.
Problemas de adjudicación y stock: En varios lotes los productos están pendientes de certificación o prueba de calidad. Además, el stock real no coincide con lo ofertado, lo que obliga a priorizar los pedidos más urgentes, como los del personal desplegado o en fase de instrucción.
Impacto en el personal militar
Muchos soldados continúan utilizando prendas deterioradas o uniformes antiguos, lo que repercute en la imagen, la comodidad y, en algunos casos, en la operatividad del personal.
Los plazos normativos fijan un máximo de 45 días para la entrega de vestuario, pero numerosos usuarios aseguran que sus pedidos realizados en enero o febrero aún no han sido atendidos.
Las quejas se multiplican en foros internos como Papelera Militar y Rajadas Tácticas, donde los militares expresan su malestar por la falta de información y la sensación de desatención institucional.
Reacciones y soluciones previstas

El Mando de Apoyo Logístico del Ejército (MALE) ha atribuido los retrasos al proceso de cambio contractual y a la transición entre sistemas, y asegura que el nuevo modelo de gestión permitirá mejorar notablemente la trazabilidad y disponibilidad del vestuario.
El nuevo contrato incluirá servicios de logística integral, control de inventario y distribución por zonas geográficas, con el objetivo de reducir tiempos y asegurar la uniformidad de todo el personal.
Un problema más allá de la Intendencia
Aunque pueda parecer un asunto logístico menor, el vestuario representa un símbolo de la dignidad profesional del militar. Un soldado que no recibe a tiempo su uniforme o su calzado ve afectada su moral y su confianza en el sistema.
Los problemas actuales muestran la necesidad de modernizar la gestión logística del Ejército y de reforzar la transparencia en los procesos de suministro, algo que el nuevo contrato podría solventar si se ejecuta con rigor.
Conclusión
El vestuario militar no es un simple conjunto de prendas, sino una herramienta esencial para la identidad y el servicio. El futuro contrato de 300 millones ofrece una oportunidad para resolver los fallos acumulados, pero exigirá una ejecución eficaz, supervisión constante y comunicación clara con el personal.
Fuentes consultadas
- Infodefensa: “El Ejército de Tierra prepara un megacontrato de casi 300 millones para renovar el armario de sus soldados”
- El Confidencial Digital: “El Ejército culpa del retraso en los pedidos de uniformes al cambio de contrato de suministro”
- El Confidencial Digital: “Quejas en foros militares por los retrasos del sistema AVET”