Veinte años del accidente del helicóptero Cougar en Afganistán

Homenaje y memoria a 17 vidas entregadas al deber
Hoy recordamos con respeto y gratitud el trágico accidente ocurrido el 16 de agosto de 2005, en el que 17 compañeros perdieron la vida cerca de Herat, Afganistán. Este siniestro, el segundo más grave sufrido por nuestras Fuerzas Armadas tras el Yak-42, nos conmueve desde hace dos décadas y mantiene viva la memoria de su sacrificio. D.E.P. los compañeros caídos.
Los fallecidos: nombres y empleos
Nuestros compañeros pertenecían a tres unidades del Ejército de Tierra: el Batallón de Helicópteros de Maniobra IV (BHELMA IV) —FAMET, Sevilla—; el Parque y Centro de Mantenimiento de Helicópteros de Colmenar Viejo (Madrid); y el Regimiento de Infantería Ligera Aerotransportable “Isabel la Católica” n.º 29 (BRILAT, Pontevedra).
- Tripulación (FAMET, Sevilla):
- Capitán David Guitar Fernández
- Brigada Juan Morales Parra
- Sargento Alfredo Francisco Joga
- Soldado Pedro Fajardo Cabeza
- Soldado José Manuel Moreno Enríquez
- Personal técnico (Parque de Colmenar Viejo, Madrid):
- Sargento Alfredo Francisco Joga
- Regimiento “Isabel la Católica” n.º 29 (Pontevedra):
- Teniente Javier González Hernández
- Sargento José González Bernardino
- Cabo Daniel Abreu Fernández
- Soldado Diego González Blanco
- Soldado Diego Prado López
- Soldado Isaac Calvo Piñeiro
- Soldado Jesús Casal Rivera
- Soldado José Antonio Martínez Parada
- Soldado Iván Vázquez Núñez
- Soldado Gonzalo Casalderrey Nazaga
- Soldado Pedro Sanmarín de Veira
- Soldado Pablo Iglesias Sánchez

El siniestro
A las 11:01 (hora afgana), mientras realizaban un vuelo de reconocimiento dentro de la misión ISAF, el Cougar matrícula ET-657 descendió a baja altitud al detectar humo. La aeronave impactó contra el terreno, produciéndose una explosión debido a munición presente a bordo. Todos los ocupantes murieron. Otro helicóptero que acompaña en la misión realizó un aterrizaje de emergencia, sin poder auxiliar al aparato siniestrado.
Reacciones y honores
La repatriación fue recibida con profundo respeto: los ataúdes, cubiertos por la bandera de España, llegaron a la base aérea de Getafe, donde el Rey, el Gobierno y las familias ofrecieron sus condolencias en un funeral de Estado. Posteriormente, en diciembre de 2005, el presidente sobrevoló el lugar del accidente y celebró un homenaje simbólico con plantación de árboles :contentReference[oaicite:2]{index=2}.
Legado permanente
Desde entonces, la tragedia ha sido recordada en aniversarios solemnes. En 2012, el Regimiento "Isabel la Católica" rindió homenaje con oración y ofrenda floral en la Base “General Morillo” de Pontevedra. En otros aniversarios, se realizaron ceremonias en Herat y sobrevuelos conmemorativos del lugar del siniestro.
Reflexión
Veinte años después seguimos commemorando el sacrificio de estos 17 hombres, que entregaron su vida en condiciones extremas. Su memoria nos insta a manteniendo vivo el legado de servicio y entrega que nos caracteriza.
