El Cuerpo de Suboficiales Legionarios
Homenaje con motivo del LI Aniv. de la E.B.S.
Este artículo quiere rendir homenaje al Cuerpo de Suboficiales de La Legión, finalmente integrado en EBS y heredero de una tradición que se remonta más de un siglo atrás.
Corría el año 1920 cuando el teniente coronel José Millán-Astray Terreros recibió la orden de organizar una unidad voluntaria destinada al servicio en África. Así nacía el Tercio de Extranjeros, embrión de la actual Legión Española, siendo Millán-Astray su primer jefe y el comandante Francisco Franco Bahamonde el responsable de su primera unidad táctica, la 1ª Bandera “Borgoña”.
Los primeros suboficiales del Tercio
En su reglamento de organización se establecía que el 50% de los suboficiales (sargentos y cabos) de la primera Bandera y de la Plana Mayor del Tercio procederían del arma de Infantería del Ejército, mientras que el resto se cubriría con personal del propio Tercio que reuniera las condiciones necesarias. Además, se permitía a los suboficiales del arma de Infantería solicitar vacantes en esta nueva unidad, abriéndose así una vía de integración para los más veteranos y experimentados.
La creación del Cuerpo de Suboficiales del Ejército
Siendo Manuel Azaña presidente del Gobierno, se promulgó la ley que creaba el Cuerpo de Suboficiales del Ejército, compuesto por los empleos de sargento primero, brigada, subayudante y subteniente. Sin embargo, el Tercio conservó su propio sistema de recluta, quedando sus suboficiales fuera del nuevo cuerpo, aunque con los mismos derechos y equivalencias en cuanto a empleos y retribuciones.
Una circular del Ministerio de la Guerra fijó la plantilla del Tercio en 1 subteniente, 6 subayudantes, 14 brigadas y 30 sargentos primeros, completándose el resto de los cuadros con suboficiales procedentes de Infantería.
La creación del Cuerpo de Suboficiales del Tercio
El 6 de julio de 1933, en las Cortes Constituyentes, el diputado por Ceuta Tomás Peire Cabaleiro, comandante retirado de Estado Mayor, presentó un proyecto de ley para la creación del Cuerpo de Suboficiales del Tercio. La propuesta fue aprobada ese mismo año y sancionada como ley, estableciendo que dicho cuerpo tendría los mismos empleos, funciones, divisas y sueldos que los del Ejército, pero sin posibilidad de integrarse en él fuera del Tercio.
A finales de 1933, los suboficiales procedentes de la escala voluntaria del Tercio pasaron a formar parte de este nuevo cuerpo con los mismos derechos, divisas y sueldos, consolidándose así su identidad profesional.
Reorganización y evolución
En 1934, la nueva Ley de Tropa y Suboficiales integró los empleos de sargento, brigada y subteniente, mientras que un año después se promovió al empleo de sargento a los cabos más antiguos y aptos de la recluta voluntaria del Tercio. En 1935, una circular autorizó que los subtenientes pudieran ascender a oficiales con las denominaciones de alférez, teniente o capitán de Tercio, siempre que hubieran adquirido la nacionalidad española.
La Guerra Civil y la posguerra
En 1936, con el estallido de la Guerra Civil, no pudo aplicarse la ley que eliminaba el empleo de subteniente, pero se dispuso que quienes lo ostentaran en el Tercio recibieran el grado de alférez legionario con antigüedad de 1 de abril de 1939, ascendiendo posteriormente a tenientes legionarios en 1940. En 1937, una nueva orden reorganizó la estructura de la Legión, que pasaría a denominarse oficialmente La Legión, quedando sus unidades constituidas como Tercios. En esta etapa, se fijó la plantilla de suboficiales en 5 subtenientes, 5 brigadas y 46 sargentos.
La consolidación del cuerpo legionario
En 1960 se introdujeron los empleos de sargento primero y subteniente, configurando la escala de suboficiales legionarios con los grados de sargento, sargento primero, brigada y subteniente. Las nuevas divisas incorporaron para el sargento primero un galón dorado en ángulo y para el subteniente una estrella dorada de cinco puntas.
La creación de la Escala Básica de Suboficiales y la AFML
Con la Ley de 30 de marzo de 1974, se creó la Escala Básica de Suboficiales y su correspondiente Academia General en Talarn (Lérida), lo que supuso la desaparición de las antiguas escalas, salvo la legionaria, que conservó sus particularidades.
Posteriormente, la Instrucción General 13/81 estableció la Academia de Formación de Mandos Legionarios (AFML), dependiente directamente del Estado Mayor del Ejército. Su sede se ubicó en el Cuartel de la Concepción (Ronda, Málaga), bajo la dirección del teniente coronel José Carranza Manzano. El centro adoptó como guion el antiguo estandarte de la XI Bandera, donado por la Cofradía de Nuestro Padre Jesús de Arriate, y fue bautizado “Comandante Tiede” en honor al primer legionario que alcanzó dicho empleo, Carlos Tiede Zeden.
De la integración a la actualidad
La Ley 17/1989, reguladora del Régimen del Personal Militar Profesional, supuso la desaparición definitiva del Cuerpo de Suboficiales de La Legión, derogando las disposiciones de 1918 y 1933. En cumplimiento de esta ley, y según la Norma General 3/90, se dispuso la disolución de la Academia de Formación de Mandos Legionarios, entonces ubicada en el Campamento Benítez de Málaga. Finalmente, con la Instrucción General 30/1990, los suboficiales legionarios fueron integrados en la Escala Básica de Suboficiales del Ejército de Tierra, conservando sus empleos y antigüedades dentro del nuevo escalafón.
Bibliografía
- Boletín Oficial del Estado
- Boletín Oficial de la Junta de Defensa Nacional
- Colección Legislativa
- Diario de Sesiones de las Cortes Españolas
- Diario Oficial del Ministerio de la Guerra
- Orden de la Academia de Mandos Legionarios
- Orden de la Comandancia General de Ceuta
- Orden de la Subinspección de La Legión
- Orden del Tercio 2º
- Hojas de Servicios
- AGBS